miércoles, 20 de noviembre de 2013

La felicidad consciente




Luz, color, vida...


Abrió lo ojos, y miró a su alrededor.

Recordó que, en el último año ,su cuerpo había sentido el calor del sol, la humedad de la lluvia, el frescor de la brisa y el frío de la nieve...

Su alma había reído, amado y llorado.

Respiraba, sentía, estaba viva y lo mejor de todo, era consciente del privilegio que era aquello.

Ese pensamiento dibujó una sonrisa en su cansado rostro, y la animó a seguir reconstruyéndose y luchar contra los fantasmas del pasado...


© by Bea

miércoles, 30 de octubre de 2013

De ángeles y demonios . Relato I





"Tras un duro camino había conseguido alcanzar la famosa torre denominada "cárcel de libertad". 
Mirando la inmensidad del océano con sus manos aferrando las oxidadas rejas se sintió fuerte,segura.
Supo que era el momento de volar hacia sus demonios y enfrentarse a ellos.
Extendió las alas, cerró los ojos y suspiró, esperaba no perder demasiadas plumas en la batalla..." 


©by Bea

martes, 14 de mayo de 2013

En construcción ... cambio de imagen!

Aprovechando un descanso en estas 2 semanas viajando por Europa,  he decido dar un lavado de cara al blog y probar un nuevo diseño...


Próximamente más relatos y fotografias de éste gato viajero, :)
De momento , os dejo con esta imagen de especial significado para mí ,ya que la utilicé como fondo de pantalla hace unos meses y la casualidad ha hecho que me dé de bruces con el original callejeando por Londres hace un par de días.
 :)



jueves, 2 de mayo de 2013

El corazón helado y los farolillos rojos





"Paseaba, apagada, encogida, por las gélidas calles de Beijing. 
Por fin salía el sol tras más de dos semanas de días grises, lluviosos e interminables nevadas.
Miraba al suelo, abstraída en sus pensamientos con el semblante serio. Reflexionaba acerca de ese extraño e indomable océano que era el mundo de los sentimientos. 
Había decidido que estaba cansada de oleaje, necesitaba calma. Lo mejor era dejar a su escarchado corazón congelarse del todo y que el propio peso de esa armadura de hielo lo hundiera en el calmado fondo, al resguardo del vaivén de las olas.
Sin embargo, cuándo alzó la vista y vio los cientos de farolillos rojos que días previos colgaban inertes cubiertos de nieve y ahora brillaban agitándose alegremente bajo los rayos del sol ...
Supo que algún día a su corazón volvería a sucederle lo mismo y sonrío."


© by Bea

miércoles, 1 de mayo de 2013




"Y me dejé llevar, viajando con calma, sin rumbo definido, nutriéndome de relaciones humanas, mirando alrededor con ojos curiosos, ávidos de nuevas imágenes , absorbiendo sonidos, olores ...
 
Envuelta en un apacible estado de bienestar me dí cuenta de que era feliz, estaba en paz conmigo misma y con mi vida.No viajaba para huir sino para seguir viviendo."

By Bea.

Mabul  island.

Sabah, MalaysianBorneo

martes, 30 de abril de 2013

La chica del limbo


-"¿Esto es el limbo?-se preguntó la joven.
Se encontraba dolorida y desorientada en un bizarro  y silencioso paraje, dotado de una extraña simetría .
Miró alrededor intentando buscar alguna referencia . Estaba descalza sobre las afiladas rocas que yacian a los pies de un impresionante y escarpado acantilado del que no alcanzaba a ver la cima.
Notaba el agradable frescor de las pequeñas olas que rompían salpicándola, aliviando su ensangrentada desnudez.
Se sobresaltó cuándo dirigió la mirada hacia el agua y no pudo distinguir su reflejo, únicamente veía las hipnotizadoras ondas formadas por el incesante goteo carmesí que manaba de su cuerpo.
-¿Qué era aquel lugar?- ¿Cómo había llegado allí?-
Cerró los ojos, recordó haberse sentido enormemente feliz y a continuación oscuridad,miedo, dolor, el infierno.
No comprendía que había pasado, sólo sentía que tenia que decidir,la marea subía, su cuerpo desaparecía bajo el mar fundiéndose con cada ola tiñéndolo de rojo,del mismo color que el cielo,   el aire se tornaba asfixiante a su alrededor.
-¿QUE HAGO!!!! -gritó desgarradoramente al vacío - 
No obtuvo respuesta,nunca la tendría,estaba sola en ese extraña encrucijada.

Dejarse llevar dulcemente envuelta por el suave masaje de las olas, apagando los sentidos era la respuesta más tentadora...no había duda.
Respiró hondo y...dió la espalda al mar. 
Asió con fuerza la primera roca que sobresalía de la pared y comenzó a trepar decidida a llegar a la cima."

By Bea
Abril 2013




El monje que no sabía meditar....




"Érase una vez un niño monje que vivía en un precioso templo al norte de Tailandia.


Se sentía desdichado porque, mientras todos sus hermanos eran capaces de permanecer horas inmóviles, con los ojos cerrados abstraídos en la meditación, él no era capaz de desconectar de los estímulos que le rodeaban.
Sus ojos se abrían persiguiendo con la mirada hipnotizado las piruetas de los pájaros en su maravilloso vuelo , percibía el olor del incienso que le embriagaba dulcemente, su cuerpo se removía inquiero al sentir música en el ruido de la calle...¡Todo le parecía apasionante!

Se impuso a si mismo, la tarea de acudir cada tarde a la zona más sombría y alejada del jardín del templo donde los rayos del sol apenas penetraban, y se sentaba tarde tras tarde a los pies de un viejo árbol de corteza reseca y áspera, con la esperanza de alcanzar esa "quietud y serenidad de sus compañeros".

Una noche, uno de los ancianos monjes ,que había observado la lucha diaria de nuestro protagonista desde la distancia y el silencio en los últimos meses, encontró a nuestro pequeño guerrero enroscado, profundamente dormido con las lagrimas rodando por sus mejillas en un lecho de hojas secas.
Dulcemente le cogió en brazos y le transportó a su habitación con una sonrisa en los labios y una idea en su experimentada y sabia mente.

Al día siguiente, cuándo cabizbajo y resignado, el niño monje se dirigía a su sombrío rincón, se encontró con que alguien había rodeado el áspero y duro tronco de su árbol con telas de brillantes colores y sobre la arena del suelo una frase escrita

"Tu deber es descubrir tu mundo y después entrégate con todo tu corazón. "
-Buda.

Desde ese día, nunca más volvió a sentirse desdichado, diferente o inferior a sus compañeros y, tarde tras tarde volvía a su sombrío rincón, pero...con una sonrisa en los labios y un nuevo brillo en sus ojos, iba a cultivar las flores que había decidido plantar en él.
En unos años, esa antaño área de oscuridad y soledad se convirtió en el más bello y colorido jardín de la ciudad donde día tras día acudían monjes de todos los rincones para disfrutar de la alegre calma que se respiraba en él y llenar sus almas de luz y color.
©By Bea
Abril 2013"